domingo, 23 de febrero de 2014

Decidí no ser yo


Decidí no ser yo,
porque así es mejor ignorarme, y a la vez, ignorarte.

Porque cuando no soy yo, quererte no es más que una idea distante.
Decidí no ser yo, para no tener que buscar ni armar nuevos pretextos para no mirarte. Pues estos otros ojos te miran indiferentes, sin encontrar ese brillo seductor en los tuyos como harían anteriormente.

Decidí no ser yo para eliminar tentaciones. Porque de esta manera, nada se derrite ni se transforma: los escalofríos se calman y las palabras entrecortadas se esconden.

Decidí no ser yo, para no tropezar con el conflicto de no saber si dejar de hablar o mejor besarte.

Decidí no ser yo como parte de este plan desesperado para no pensarte. Porque extrañarte todo el tiempo, a momentos tiende a volverse sofocante.

Decidí no ser yo para dejar en paz mis tantas preguntas sin respuesta. Para por fin sentirme endemoniadamente libre de tu recuerdo, de las caricias de tu aliento y de tus besos en el cuello.


Y por último, para ser honestos, decidí no ser yo para no tener que olvidar nada. Porque al no ser yo, los sentimientos que tengo sobre todo lo que cuento, me son ajenos. Decidí no ser yo para que seamos desconocidos de nuevo, para componer otra historia, y para que esta vez, quiera ser yo a cada beso y a todo momento.

Hola (:

Hace unos días empecé a mover estas palabras a un nuevo lugar, y también a escribir nuevas por allá. Así que, si me quieres seguir leyendo, ...