sábado, 28 de febrero de 2015

Sintonía

Ella es hermosa.
Y no sólo porque la mires o te haga sentir mariposas.
Es esa manera en que admiras su belleza y no piensas en otra cosa.
Escribes su nombre en tu cabeza.
Cada letra se pronuncia como notas en sintonía.
La miras, ¿qué miras?
Piensas que algún día quizás la quieras.
Y el mundo no se detiene,
y el tiempo no corre más deprisa.
Mas tu corazón hace ambas cosas y se dibuja una sonrisa.

lunes, 23 de febrero de 2015

Fiebre

¿Por cuánto tiempo intentamos huir?

De las sonrisas, de las palabras claras.
De las miradas cómplices en medio del silencio.
Del contacto innecesario
que no pudo ser ignorado.
De tu simple necedad de tenerme cerca,
de asegurar mi sonrisa con la tuya,
de mantener la distancia
pero también tu mirada.

Y por esa noche fue difícil creer,
que nuestras manos estuvieran tocándose otra vez.
Que nuestros ojos brillaran bajo esa luz casi nula.
Que nuestros cuerpos, apartados de la música,
escucharan las voces de los corazones latir.
Diciendo lento, en un susurro casi inaudible,
que morían desde hace meses por volverse a unir.

Ayer

Aún no encuentro la manera de decir que no,
de marcar el tiempo con un último beso,
no para detenerlo, sino hacerlo eterno;
y en medio de sus brazos,
desaparecer.

Forastero

Hoy me siento lejos de lo que fui.
De lo que escribí, de lo que viví.
Hoy desde mi vagón miro el paisaje.
(Tal vez perdí mi equipaje)

No conozco el nombre de mi acompañante,
pero no me incomoda, no es relevante;
cuando él abra los ojos ya estaré en algún otro viaje.

Y si se bifurcan las vías,
y si quiero bajarme,
lo haré ya sin pensarlo, sin preocuparme.
Llevando el latido a ritmo, desorientarme.
Sin tener que contar mis pasos,
con el mapa de mis manos,
con una rosa de los vientos
sin lis ni norte; sin direcciones.

Descubriré que no hay repeticiones.
Que todo camino ya es distinto
cuando uno ya no es uno mismo,
cuando el verde es amarillo,
cuando no existen estaciones.

Que el atardecer deja de repetirse
al dejar de contemplarse
por ojos hartos de no ser tacto,
de no ser sol y en él querer fundirse.

Y mientras en el suelo me pierdo,
me encontraré volando.
Siguiendo el llamado de alguna luz que he inventado.
Para jamás encontrarla,
para seguir buscando.






Hola (:

Hace unos días empecé a mover estas palabras a un nuevo lugar, y también a escribir nuevas por allá. Así que, si me quieres seguir leyendo, ...