martes, 9 de diciembre de 2014

Tu compañía

Gracias por estar aquí.
Por abrir ventanas en mis paredes,
lograrte colar por ellas y hacerte presente.

Gracias por venir cada noche a besar mi frente.
Por arrullarme en silencio y acariciar mi cuello.
Por escuchar mi recuento del día y sus desperfectos,
mientras sonriendo, soplas viento en mi cabello.

Gracias por apagar las luces y encender la calma,
por hacerme saber que volverás mañana
sin tener que prometer nada.
Por recostarte aquí, junto a mis espacios descubiertos,
por llenar la que sin ti sería
poco más que una habitación vacía.

Gracias por aferrarte a lo poco que de mí queda,
justo antes de perderme en esa realidad paralela.
Gracias por dejarme flotar con ligereza
con la seguridad de tus brazos y tu presencia.

Agradezco que desaparezcas el miedo,
que mantengas mi respiración tranquila
en ese equilibrio imperfecto
tan similar a la gravedad del firmamento.
Que entiendas mis sueños porque estás dentro de ellos,
que leas tu nombre en tantas caras, en tantos besos,
y que no me cuestiones al respecto,
sabes que después llegarán mis argumentos.

No, no me quejo,
pero a veces te quedas demasiado tiempo.
Y no es que no quiera tenerte, 
pero ambos sabemos que cualquier amor hace mal en exceso.

Lamento que mis sentidos estén todavía ausentes
cuando temprano te levantas cada mañana.
Cuando te vistes de recuerdos e inicias tu vida,
mientras sigo durmiendo y el sol me acompaña.

Mis oídos se pierden del adiós no escuchado
que, junto con tus pasos, se irá flotando.
Pasos que vagamente recuerdo,
los que negará el suelo no haber soportado.
Al igual que mis manos, que quizás hayas tocado,
que inventarán fantasmas del calor de tu tacto.

Gracias por estar aquí,
por dejar tu esencia en el aire,
por dejar de ti cada parte.
Porque así cuando despierto, aún te siento.
Aunque ya no estés, 
aunque lleve siglos sin tocar tu cuerpo.
Aunque nada de lo que pasó anoche haya sido cierto.





Te sueño.


Hola (:

Hace unos días empecé a mover estas palabras a un nuevo lugar, y también a escribir nuevas por allá. Así que, si me quieres seguir leyendo, ...