miércoles, 20 de noviembre de 2019

Verito

Y es que me pregunto
qué tan bonito se veía el mundo
desde el brillo de tus ojos,
bajo tus pestañas largas,
entre tu flequillo
y con tu sonrisa sincera.
Esa tan amplia y espontánea,
ahí era fácil verte el alma de niña.
Sonrisa de alegría y confianza,
tanta felicidad en un instante apenas.
Tú tan pequeña y tus acciones tan grandes.
Tu risa constante acompañada de amistades reales.

Y aprieto el pecho al desear que esa gente
haya sabido encontrar en ti todo lo especial que tenías;
y aún, mucho más, deseo que todos sepamos apreciar
en el presente y en lo que nos queda
lo que de verdad importa,
recordar que todo puede postergarse,
pero que al amor no, no lo dejemos a la espera.

Que abracemos todo,
que amemos con fuerza
y que abarquemos cada forma de expresar,
de querer, de besar, de agradecer,
de despedir, de llorar, de lamentar,
de perdonar, de aceptar.

Que nos tomemos el tiempo y el espacio
para reflexionar, para detenernos a sentir más,
para saborear el dolor y poquito a poco sanar.
Compartir éste momento con quienes estamos,
y retomar la fuerza para continuar.

.
.
.
.

Viven en el recuerdo y en la felicidad.
me uno en la tristeza y pérdida
de su familia y amigos cercanos.
Mucho amor y cariño profundos,


Para Verito,
para Moni 
y para los amigos que perdimos,

Ren.


19 de octubre del 2019

martes, 27 de agosto de 2019

Azul terciopelo



Y a veces siento como si el agua se saliera de mi cuerpo.

Sangrado lento.

Descontrol de lágrimas desconectadas del cerebro.
Y me inunda el miedo.

Las ideas de tormentas negras,
el silencio succionaba todo lo que encontraba dentro.

No sé qué es lo que siento.

Gotas continuas que se volvieron grifos abiertos.
El azul terciopelo absorbió el sentimiento.

Un abrazo, una caricia que distrajera los secretos.

¿Me estoy volviendo loca?

Nunca antes me había perdido entre intentos,
en la desesperación del momento.

Al dejar a mi mente, gran escritora, cavar emociones tan profundas
en tumbas de ilusiones que una vez se llenaron de rosas.

Dualidad sin sentido, que desconozco
pero que de mí parece saberlo todo.

¿Ya he estado aquí antes?
Ya he estado aquí antes.
Pero tal vez esta vez sea por más tiempo.

No será una tarde ni una llamada perdida.
Serán días, miradas vacías.
Horarios perfectos y planes cubiertos.
Presente tan lleno, futuro incierto.

Y si nada de lo que pronostico es cierto,
espero recordar que lo que creo olvidar
siempre se oculta tras la felicidad.



15 de febrero 2019

domingo, 28 de abril de 2019

Bugambilia



Hoy escuché tu risa todo el día.

A todo volumen,
a la expectativa por pausas,
con la emoción desbordada.

Es que no sé bien qué otro sonido me gusta tanto como ése.
Puedo decir que esa cosquilla es de pura alegría.
Y que, al verte, mi alma también sonríe.

Y que quiero recordarte siempre así,
e imaginarte en otros tiempos, antes del recuerdo.

Cuando aún no te conocía y no me habías dado vida todavía.
Rodeada de otros aires, otros nombres y otros momentos.

Para creer con devoción en lo inmortal de tu esencia, y que nunca me va a faltar.
Que te voy a encontrar en los detalles más sencillos,
en el sonar de la marimba y en el color de la bugambilia.

Para entonces saber que el brillo de mis ojos está lleno de pasado,
de ilusiones y de cariño que ni tú ni yo hemos contado.

Ya no quiero esperar para volver a escuchar,
para sentir al viento transportar otra sonrisa lista para estallar,
locura y felicidad hechas fuego artificial.





Sábado, 20 de abril, 2019.
Gracias eternas por tanto amor,
Nanu.

jueves, 7 de febrero de 2019

in tranquilidad


Quiero seguir escuchando el sonido del silencio,
ya sea hasta que acabe la noche o hasta el fin del universo.
Ya no sé, lo que ocurra primero.

Quiero ir hasta el fondo del agujero que penetra como aguja constante mis oídos,
más allá de mis ojos, detrás de las ideas.
Torbellino de recuerdos, discusiones y pasos con desenlaces en blanco.

Y ahí, en la nada, empezar desde eso.
A pensar poco a poco en palabras más claras.
Siempre con errores, pero de esos que no se callan.
Que se escriben con la misma definición que las victorias,
que las justicias eternas;
que se reconocen en títulos de novelas y aparecen siempre en primera plana.

Y todo seguirá escribiéndose mientras todavía no se escucha otra cosa.
Donde ahora, a mitad de la noche y de la madrugada,
pareciera que así como nadie habita,
nadie siente nada.
Y entonces no hay posibilidad alguna de romper las ventanas.
De abrir los cristales, de sentir la lluvia y terminar empapada.
Unas cuantas gotas caerán antes de que mis ojos se percaten de lo fugaz que es el agua.

Pues para cuando despierte de este laberinto de realidad ya aceptada,
quizás no recuerde que por primera vez caminé la ciudad sin miedo a las tres de la mañana.
Que tuve la paciencia de esperar a que regresaran los fantasmas a compartir una última mirada.
A intercambiar palabras que sentí salir de mi boca pero no llegaron a emitirse fuera de mi garganta.

Y que así, sin esperanza,
perdí la última oportunidad de que supieran lo que me envuelve en noches así de estrelladas.
Al borde de diciembre, de noches heladas que abrazan para calentar
hasta los huesos de tanta soledad.


30/12/18'



Hola (:

Hace unos días empecé a mover estas palabras a un nuevo lugar, y también a escribir nuevas por allá. Así que, si me quieres seguir leyendo, ...